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El Pene

El pene, junto con los testículos, forman los genitales masculinos. En el mundo de la juguetería erótica al pene se le ha dado un papel secundario, por debajo de la juguetería femenina, pero por suerte ese panorama está cambiando.

Dentro de la anatomía del pene tenemos el glande, que es la parte más sensible (unas 4000 terminaciones nerviosas, la mitad que tiene el clítoris) y el tronco del pene. Es en el tronco del pene donde se encuentran los cuerpos cavernosos y los cuerpos esponjosos, el tejido eréctil, llenos de pequeños vasos capilares que, al recibir la sangre con presión suficiente, provocarán una erección.

También encontramos tejido eréctil como este en el clítoris, que es el primo hermano del pene, con una configuración anatómica bastante similar, igual que ocurre con ovarios y testículos, por ejemplo.

El mayor problema a la hora de estimular el pene sería la manera de hacerlo: suele hacerse siempre con el mismo tipo de movimientos una y otra vez, y cada persona con una presión, giro y frecuencia determinada, por lo que reproducir estos movimientos por otra persona, juguete o durante el coito es bastante difícil.

Recomendaciones de la sexóloga

La juguetería puede usarse para hacer algo diferente a solas o en compañía, pero también nos permite explorar nuestro cuerpo y redescubrirlo. Al igual que con cualquier tipo de juguete o zona del cuerpo, lo primero que hay que saber es qué te gusta y qué no. Si buscas estimuladores para el pene para ti o tu pareja, piensa en qué le gusta y cómo le gusta la estimulación para poder saber qué gustará o si, por el contrario, prefieres algo más innovador.